TíTerEs

 

 

 

 

Plastafarriacos en sus makinas

y en mis frascos de frotistas,

culifatos y transfáculas,

la porkeriza fasta su lugar

y a sus puertas

los cerdos clakfanaticos

que mierda!...

asuman sus plásticos como si nada!

 

 


 

Dijo el funesto:

 

"Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza, en eden estabas en el jardin de dios...

Fuiste ferpecto en tu conducta desde el día de tu creación hasta el día en que se hallo en ti iniquidad...

Has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra y te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas y la inmoralidad de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia...

Yo he sacado de ti mismo el fuego que te devora y te he reducido a cenizas sobre la tierra ante los ojos de todos.

Los pueblos que te conocieron están pasmados por ti. Eres objeto de espanto y desaparecerás para siempre"

  

                                           Ez. 28, 12-19

 


"Desde antiguo se creyó en la existencia de demonios que tomaban parte en la vida cotidiana de la gente.

No todas las maldades eran llevadas a cabo por el Diablo en persona, sino que éste disponía de inagotables huestes de diablos inferiores que acosaban y tentaban a los humanos.

Estos demonios inferiores, por no inspirar mucho temor, recibían el calificativo burlón de pobres diablos.

Durante la Edad Media era corriente que, en las fiestas religiosas, algunos jóvenes se disfrazasen de demonio y bailotearan por las calles y plazas públicas para ser objetos de burla por parte de la población. Les insultaban, les arrojaban agua sucia y los amenazaban. De paso echaban afuera sus propios temores".

Los Pantymorbos

Tio


La Llorona

La Llorona y el Diablo

 

 

"En Valparaíso se dice que la Llorona fue una mujer que se casó con el Diablo. Esta mujer se enamoró de él pensando que era un hombre bueno, sin saber quién era en realidad. Un día, el Diablo llegó más temprano de lo normal a su casa y la mujer aún no tenía preparada la comida. Salió a comprar para cocinar, pero el Diablo no aguantó más y se comió a sus hijos. Cuando volvió la mujer, desconsolada lloraba por sus hijos todas las noches. Un día, el Diablo se cansó de sus llantos continuos. La amarró a la cama con unas cadenas y le enterró una estaca en el corazón. Desde ese momento, la Llorona recorre las calles de toda la región arrastrando sus cadenas y llorando por sus hijos perdidos".

  

"Si pones dos espejos, uno frente al otro,

en el tercer auto-reflejo de la realidad

verás que no ocurre lo mismo que acá.

Se asoman curiosos sindrómacos, de otra dimension!

te lo juro!

Los espejos son los ojos de la materia.

por eso el sol crea planetas con agua,

para reflejarse en ellos..."